La crema fría de remolacha, mahonesa y queso es una opción deliciosa y saludable para cualquier comida. La combinación de la suavidad de la remolacha, la cremosidad de la mahonesa y la textura del queso crean una mezcla única que no puedes dejar de probar.
Ingredientes:
Preparación:
Cortar las remolachas cocidas en trozos pequeños y ponerlas en un procesador de alimentos junto con la mahonesa, el queso fresco, el caldo, el vinagre de manzana, el ajo, la sal y la pimienta. Procesar todo hasta que quede suave y cremoso.
Una vez procesada la mezcla, se puede agregar más caldo para ajustar la consistencia de la crema, si es necesario. Dejar enfriar en el refrigerador durante al menos una hora antes de servir.
Servir la crema fría de remolacha, mahonesa y queso en tazones individuales, decorados con cebollino fresco picado. Esta crema es ideal como entrada o como acompañamiento de platos principales como carnes, pescados o ensaladas.
Conclusión:
La crema fría de remolacha, mahonesa y queso es una opción fácil y saludable para disfrutar en cualquier momento. Es una excelente manera de agregar más vegetales a tu dieta, y su sabor único y cremoso seguramente impresionará a tus invitados. ¡Atrévete a probar esta receta y sorpréndete con su delicioso sabor!
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