tomates secos en aceite de oliva

Los tomates secos en aceite de oliva son un delicioso condimento que puede utilizarse para dar sabor a una gran variedad de platos. Desde pastas y ensaladas hasta pizzas y sándwiches, estos tomates son un ingrediente versátil que agrega una explosión de sabor y textura.

Preparar tomates secos en aceite de oliva es muy fácil y se puede hacer en casa con unos pocos ingredientes simples. Aquí te mostramos cómo hacerlo:

Ingredientes:

Instrucciones:

Precalentar el horno a 95°C.

Lavar y cortar los tomates en rodajas finas de aproximadamente medio centímetro de espesor. Retirar las semillas.

Colocar las rodajas de tomate en una bandeja para hornear con la piel hacia abajo.

Espolvorear las rodajas con sal gruesa y dejar reposar durante 30 minutos. La sal ayudará a deshidratar los tomates.

Hornear los tomates durante aproximadamente 5-6 horas o hasta que estén secos. Para obtener mejores resultados, es recomendable girar las rodajas de tomate cada hora para que se sequen uniformemente.

Una vez que los tomates estén secos, retirarlos del horno y dejarlos enfriar.

En un frasco de vidrio esterilizado, colocar una capa de tomates secos en el fondo. Agregar un poco de aceite de oliva extra virgen hasta cubrir los tomates.

Si se desea, se pueden agregar hierbas frescas y ajo al frasco para darle más sabor.

Agregar otra capa de tomates secos y repetir el proceso hasta que se llenen el frasco.

Asegurarse de que todos los tomates estén completamente cubiertos de aceite de oliva. Si es necesario, agregar más aceite.

Tapar el frasco y guardar en la nevera. Los tomates secos en aceite de oliva se mantendrán frescos por varias semanas.

Los tomates secos en aceite de oliva son una excelente adición a cualquier plato y son muy fáciles de hacer en casa. Además, puedes personalizarlos con tus hierbas y especias favoritas para adaptarlos a tus gustos. Prueba esta receta y disfruta de la explosión de sabor que los tomates secos en aceite de oliva pueden agregar a tus platos favoritos.