El salmorejo es una sopa fría típica de la región andaluza de España, que se ha convertido en un plato muy popular en todo el mundo. Tradicionalmente, se elabora con tomate, pan, ajo, aceite de oliva y vinagre, y se sirve con huevo duro y jamón serrano picado.
Sin embargo, en los últimos años, se ha popularizado una variante del salmorejo que incluye remolacha y manzana, lo que le da un sabor dulce y ligeramente ácido. Esta receta es ideal para los amantes de los sabores intensos y diferentes, y es perfecta para sorprender a tus invitados en una cena o comida especial.
Ingredientes:
Preparación:
Pelar y cortar en trozos las remolachas y las manzanas. Reservar algunos trozos de remolacha y manzana para decorar.
En un vaso de batidora, añadir los trozos de remolacha y manzana, el diente de ajo pelado, el pan duro, el aceite de oliva, el vinagre de manzana y un poco de sal.
Triturar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Si la mezcla está demasiado espesa, añadir un poco de agua para aligerarla.
Probar el salmorejo y rectificar de sal si es necesario.
Enfriar el salmorejo en la nevera durante al menos una hora antes de servir.
Para decorar, cortar en cubos pequeños los trozos de remolacha y manzana que se habían reservado. Servir el salmorejo en platos hondos y colocar los trozos de remolacha y manzana por encima.
¡Y ya está! Este delicioso salmorejo de remolacha y manzana está listo para ser degustado. Además, es una receta muy saludable y nutritiva, ya que la remolacha y la manzana son ricas en vitaminas y antioxidantes, y el aceite de oliva es beneficioso para la salud cardiovascular. ¡Buen provecho!
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