La pasta fresca es un plato delicioso y versátil que se puede disfrutar de muchas maneras. Es más fácil de lo que piensas hacer tu propia pasta fresca, y una vez que pruebes la diferencia de sabor, ¡nunca volverás a comprar pasta seca en la tienda!
Ingredientes:
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro de la mezcla y agrega los huevos.
Usando un tenedor, bate los huevos y poco a poco ve incorporando la harina de los lados.
Amasa la masa con tus manos hasta que quede suave y elástica. Si la masa está demasiado seca, agrega un poco de agua; si está demasiado húmeda, agrega un poco más de harina.
Una vez que la masa esté suave, déjala reposar durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que la masa se relaje y será más fácil de trabajar.
Después del reposo, es hora de hacer la pasta. Divide la masa en cuatro partes iguales y estira cada parte con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 2 mm.
Una vez que hayas estirado la masa, corta la pasta en la forma deseada. Puedes hacer fideos largos, raviolis, lasañas, entre otras opciones.
Hierve la pasta en una olla grande de agua salada durante unos 2-3 minutos hasta que esté al dente.
Una vez que la pasta esté lista, escúrrela y sirve con la salsa de tu elección. ¡Disfruta de tu deliciosa pasta fresca casera!
En resumen, hacer tu propia pasta fresca puede ser un proceso divertido y gratificante. Con solo unos pocos ingredientes básicos, puedes hacer una pasta deliciosa y casera en poco tiempo. Experimenta con diferentes formas y salsas para encontrar tu combinación favorita. ¡Buen provecho!
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