Deliciosas Pepas de Membrillo Sin Manteca: Una Receta Sencilla y Saludable
Las pepas de membrillo son una tradicional y exquisita opción para acompañar el mate o el té, pero muchas veces nos preocupamos por su contenido calórico debido al uso de manteca en la receta. ¡Pero no te preocupes! En este artículo, te traemos una versión de pepas de membrillo sin manteca, fácil de preparar y más saludable, para que puedas disfrutarlas sin culpa. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180 °C (356 °F) y prepara una bandeja para hornear con papel manteca o utiliza moldes para muffins de silicona.
En un tazón grande, coloca el huevo y el azúcar. Bate con un tenedor o batidor hasta obtener una mezcla homogénea.
Agrega el aceite y la esencia de vainilla a la mezcla de huevo y azúcar. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
Si decides utilizar la ralladura de limón, agrégala a la mezcla en este momento.
Incorpora el membrillo en pasta a la mezcla y revuelve nuevamente para que quede bien distribuido.
En otro tazón aparte, tamiza la harina de trigo junto con el polvo de hornear. Esto ayudará a que las pepas queden más esponjosas y sin grumos.
Poco a poco, agrega los ingredientes secos tamizados a la mezcla húmeda, removiendo constantemente con una cuchara o espátula.
Mezcla hasta obtener una masa suave y homogénea.
Toma porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez con las manos. Luego, aplana cada bolita ligeramente para dar forma a las pepas.
Coloca las pepas en la bandeja para hornear, dejando un poco de espacio entre cada una para que no se peguen durante la cocción.
Lleva la bandeja al horno precalentado y hornea las pepas de membrillo durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que estén doradas en los bordes.
Una vez que estén listas, retira del horno y deja enfriar las pepas sobre una rejilla antes de servirlas.
¡Listo! Ahora tienes unas deliciosas pepas de membrillo sin manteca, ideales para disfrutar en cualquier momento del día. Estas galletitas son una opción más saludable para aquellos que deseen reducir el consumo de grasas saturadas, sin sacrificar el sabor y la textura que tanto nos gusta.
Puedes guardar las pepas en un recipiente hermético para que se mantengan frescas por varios días. Así podrás disfrutarlas gradualmente y compartir esta deliciosa receta con tus seres queridos.
¡Buen provecho!
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