natillas de maicena y leche

Título: Deliciosas natillas de maicena y leche: una receta fácil y cremosa

Introducción: Las natillas son un postre clásico que se disfruta en muchas culturas alrededor del mundo. Su textura suave y cremosa, combinada con su dulzor sutil, las convierte en una opción perfecta para aquellos momentos en los que deseas consentirte. Si estás buscando una receta sencilla pero deliciosa de natillas, te presentamos la versión tradicional a base de maicena y leche. Sigue leyendo para descubrir cómo preparar este postre irresistible.

Ingredientes:

Instrucciones:

En una olla mediana, vierte 3 tazas de leche y colócala a fuego medio. Lleva la leche a punto de ebullición, removiendo ocasionalmente para evitar que se queme en el fondo.

Mientras la leche se calienta, en un tazón aparte, combina las yemas de huevo y el azúcar. Bate la mezcla hasta obtener una consistencia suave y homogénea.

Agrega la maicena al tazón con las yemas de huevo y el azúcar. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

Una vez que la leche esté caliente (pero antes de que hierva), retira del fuego y añade lentamente la mezcla de yemas de huevo, azúcar y maicena. Remueve constantemente mientras incorporas esta mezcla para evitar la formación de grumos.

Vuelve a colocar la olla en el fuego a temperatura media-baja y continúa removiendo suavemente la mezcla hasta que espese. Esto tomará aproximadamente de 8 a 10 minutos. Asegúrate de no dejar de remover para evitar que las natillas se peguen al fondo de la olla.

Una vez que la mezcla haya espesado y tenga una consistencia similar a la de un pudín, retira la olla del fuego. Añade la esencia de vainilla y mezcla bien para que se incorpore en las natillas.

Vierte las natillas en recipientes individuales o en un recipiente grande, según tu preferencia. Cubre las natillas con papel film o envoltura de plástico directamente en la superficie para evitar que se forme una capa dura en la parte superior. Esto mantendrá las natillas suaves y cremosas.

Deja que las natillas se enfríen a temperatura ambiente y luego refrigéralas durante al menos 2 horas, o hasta que estén completamente frías.

Una vez enfriadas, espolvorea un poco de canela en polvo sobre las natillas como decoración opcional. Sirve y disfruta de este exquisito postre.

Conclusión: Las natillas de maicena y leche son una delicia clásica que nunca pasa de moda. Su preparación es sencilla y los ingredientes son fáciles de encontrar, lo que las convierte en una excelente opción para consentir a tus seres queridos o darte un capricho. Anímate a probar esta receta y déjate cautivar por la suavidad y el sabor de estas irresistibles natillas. ¡Buen provecho!