El huevo trufado es un plato elegante y delicioso que combina la suavidad y cremosidad de un huevo cocido a baja temperatura con el intenso sabor y aroma de la trufa negra. Aunque puede parecer un plato complicado, es en realidad bastante sencillo de preparar si sigues los pasos adecuados.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalienta el horno a 65 grados Celsius.
Limpia cuidadosamente la trufa con un cepillo para eliminar cualquier resto de tierra o suciedad. Seca bien y corta en láminas finas.
Ralla una pequeña cantidad de trufa y reserva para decorar el plato.
En una sartén a fuego medio-alto, añade un poco de aceite de oliva y saltea las láminas de trufa durante unos minutos hasta que estén ligeramente doradas. Retira del fuego y reserva.
En una olla, pon a calentar agua hasta que alcance los 65 grados Celsius. Usa un termómetro para medir la temperatura.
Coloca los huevos en una bolsa de plástico de cierre hermético. Añade las láminas de trufa salteadas y un poco de aceite de oliva. Cierra la bolsa y elimina el aire para que los huevos estén completamente cubiertos.
Sumerge la bolsa en el agua caliente y deja cocinar durante unos 45 minutos.
Pasado el tiempo, retira los huevos de la bolsa y colócalos en un plato. Abre cuidadosamente cada huevo y espolvorea con un poco de sal y pimienta negra molida.
Decora con las láminas de trufa reservadas y un poco de ralladura de trufa.
Sirve de inmediato y disfruta de este exquisito plato.
El huevo trufado es perfecto como entrante o como plato principal acompañado de una ensalada fresca. Además, es una excelente opción para sorprender a tus invitados en una cena especial. Anímate a prepararlo y descubre el sabor y aroma de la trufa negra en combinación con la suavidad del huevo cocido a baja temperatura.
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex