La crema de zanahorias asadas con garbanzos crujientes es una receta deliciosa y nutritiva que es perfecta para cualquier día de la semana. Esta sopa cremosa y reconfortante está hecha con zanahorias dulces y sabrosas que se asan al horno para darles un sabor intenso. Los garbanzos crujientes agregan un toque crujiente y proteínico a la receta, lo que la convierte en una comida completa.
Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
Para comenzar, precalienta el horno a 200 grados Celsius. En una bandeja para hornear, mezcla las zanahorias, el ajo, la cebolla, el aceite de oliva, el comino, la sal y la pimienta negra. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien cubiertos en aceite y especias. Asa en el horno durante unos 35-40 minutos, o hasta que las zanahorias estén tiernas y doradas.
Mientras tanto, enjuaga los garbanzos y escúrrelos bien. En un tazón pequeño, mezcla el pimentón ahumado y la sal marina. Agrega los garbanzos a la mezcla y revuelve para que estén bien cubiertos. Coloca los garbanzos en una bandeja para hornear y hornea en el horno durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén crujientes.
Cuando las zanahorias estén listas, transfiérelas a una licuadora junto con el caldo de verduras. Licúa hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Si la mezcla está demasiado espesa, agrega más caldo de verduras. Si está demasiado líquida, agrega más zanahorias asadas.
Para servir, divide la crema de zanahorias asadas en tazones individuales y agrega los garbanzos crujientes encima. Si lo deseas, puedes agregar un chorrito de aceite de oliva y algunas hojas de cilantro fresco para decorar.
Esta receta es una manera deliciosa y nutritiva de disfrutar de las zanahorias, y los garbanzos crujientes agregan un toque extra que lo convierte en una comida completa. Pruébalo para el almuerzo o la cena y disfruta de una comida satisfactoria y reconfortante.
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