Deliciosas y tiernas, las rosquillas de leche condensada son un postre clásico que se disfruta en muchas partes del mundo. Son perfectas para acompañar una taza de té o café, o simplemente como un dulce capricho para disfrutar en cualquier momento del día. Aquí te presentamos una receta fácil y deliciosa para hacer tus propias rosquillas de leche condensada en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Instrucciones:
Paso 1: Mezclar los ingredientes secos En un tazón grande, tamiza la harina de trigo y el polvo de hornear. Agrega el azúcar y la sal, y mezcla bien todos los ingredientes secos con una cuchara de madera.
Paso 2: Agregar los ingredientes húmedos En otro tazón, bate el huevo ligeramente y luego agrega la leche condensada y la mantequilla derretida. Mezcla bien los ingredientes húmedos hasta que estén bien combinados.
Paso 3: Mezclar los ingredientes húmedos y secos Vierte la mezcla de ingredientes húmedos en el tazón de ingredientes secos y mezcla todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa suave y homogénea.
Paso 4: Formar las rosquillas En una superficie ligeramente enharinada, forma la masa en una bola y luego córtala en pequeñas porciones. Con cada porción, forma una bola y luego haz un agujero en el centro con tu dedo o con el mango de una cuchara de madera. Dale forma de rosquilla, asegurándote de que el agujero en el centro esté lo suficientemente grande.
Paso 5: Freír las rosquillas Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente pero no humeante, añade cuidadosamente las rosquillas y fríelas por unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Asegúrate de no freírlas en exceso para que no queden demasiado secas.
Paso 6: Escurrir y enfriar Una vez que las rosquillas estén doradas, retíralas del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para escurrir el exceso de aceite. Deja que se enfríen por unos minutos antes de servirlas.
Paso 7: Espolvorear con azúcar glas (opcional) Si lo deseas, puedes espolvorear las rosquillas de leche condensada con azúcar glas antes de servirlas para darles un toque
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