En diciembre, la temporada de invierno está en pleno apogeo, lo que significa que hay una gran variedad de alimentos frescos y deliciosos disponibles para disfrutar. Desde frutas dulces hasta verduras sabrosas, hay una gran cantidad de opciones para crear comidas deliciosas y nutritivas en esta época del año.
Una de las recetas más populares para preparar en diciembre es la sopa de calabaza. La calabaza es una verdura de invierno que es rica en vitaminas y minerales, y que es perfecta para añadir a las comidas. Para preparar esta sopa, necesitarás una calabaza pequeña, una cebolla, dos dientes de ajo, una papa, un pimiento rojo, un pimiento verde, un tomate, aceite de oliva, sal y pimienta.
Comienza por cortar la calabaza en trozos pequeños y retirar las semillas y la pulpa. Pela y corta la cebolla y los dientes de ajo. Pela y corta la papa en trozos pequeños. Lava y corta los pimientos y el tomate en trozos pequeños.
En una olla grande, calienta dos cucharadas de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo. Saltea durante unos minutos hasta que estén dorados. Añade la calabaza, la papa, los pimientos y el tomate, y sazona con sal y pimienta al gusto. Cubre los ingredientes con agua y lleva a ebullición.
Reduce el fuego y deja cocinar la sopa a fuego lento durante unos 30 minutos, o hasta que los ingredientes estén tiernos. Luego, usa una batidora de mano para triturar los ingredientes y crear una sopa suave y cremosa.
Sirve la sopa caliente con una pizca de crema y unas hojas de perejil fresco para decorar.
Otra opción deliciosa para disfrutar en diciembre es la ensalada de naranja y granada. Las naranjas son una fruta de invierno dulce y jugosa, mientras que las granadas son una fruta rica en antioxidantes y nutrientes.
Para preparar esta ensalada, necesitarás tres naranjas, una granada, una cebolla roja, hojas de espinacas, aceite de oliva, vinagre balsámico, miel, sal y pimienta.
Comienza por pelar y cortar las naranjas en rodajas finas. Corta la granada por la mitad y saca las semillas. Pela y corta la cebolla roja en rodajas finas.
Coloca las hojas de espinacas en un plato grande y coloca las rodajas de naranja encima. Añade las semillas de granada y las rodajas de cebolla roja.
En un tazón pequeño, mezcla dos cucharadas de aceite de oliva, una cucharada de vinagre balsámico, una cucharadita de miel, sal y pimienta al gusto. Bate bien hasta que la mezcla esté suave y vierte sobre la ensalada.
Sirve la ensalada fría y disfruta de los sabores dulces y frescos de la fruta
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