¡Las albóndigas en salsa de cebolla y vino blanco son un plato delicioso y reconfortante que es perfecto para cualquier época del año! La salsa de cebolla y vino blanco es el complemento perfecto para las albóndigas jugosas y llenas de sabor. A continuación, se presenta una receta sencilla para hacer este delicioso plato en casa.
Ingredientes:
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcle la carne molida, el pan rallado, el huevo, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta hasta que estén bien combinados. Forme la mezcla en albóndigas de tamaño mediano, aproximadamente del tamaño de una pelota de golf.
En una sartén grande, caliente el aceite de oliva a fuego medio-alto. Agregue las albóndigas y cocine hasta que estén doradas por todos los lados, aproximadamente 8-10 minutos. Retire las albóndigas de la sartén y reserve.
En la misma sartén, agregue las cebollas y cocine a fuego medio-bajo hasta que estén suaves y doradas, aproximadamente 10-12 minutos.
Aumente el fuego a medio-alto y agregue el caldo de pollo y el vino blanco. Deje que la mezcla hierva y luego reduzca el fuego a medio-bajo y cocine a fuego lento durante unos 5 minutos.
En un tazón pequeño, mezcle la harina y la mantequilla hasta que estén bien combinados. Agregue la mezcla de harina y mantequilla a la salsa de cebolla y vino blanco y revuelva para combinar. Cocine a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa espese.
Agregue las albóndigas a la salsa de cebolla y vino blanco y deje que se cocinen a fuego lento durante unos minutos más, hasta que estén calientes y la salsa se haya espesado aún más.
Sirva las albóndigas en salsa de cebolla y vino blanco caliente, decoradas con perejil fresco picado.
¡Disfrute de su deliciosa y reconfortante comida casera de albóndigas en salsa de cebolla y vino blanco!
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