Tortas Fritas con Manteca: Una Delicia Tradicional para Disfrutar
Las tortas fritas con manteca son un clásico de la cocina tradicional en muchos países de América Latina, y especialmente populares en Argentina, Uruguay y Paraguay. Estas deliciosas y esponjosas piezas de masa frita son ideales para acompañar con un buen mate, chocolate caliente o simplemente disfrutarlas solas en cualquier momento del día. Si deseas deleitar a tu paladar con esta exquisita receta, ¡sigue leyendo!
Ingredientes:
Instrucciones:
Preparar la masa:
En un bol grande, tamiza la harina y mezcla con la sal. Si utilizas levadura fresca, desmígala sobre la harina y disuélvela en el agua tibia. Si usas levadura seca, añádela directamente a la harina.
Amasar:
Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara o tenedor, luego, cuando se haya formado una masa homogénea, transfiérela sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Amasa durante unos 10 minutos hasta que obtengas una masa suave y elástica.
Fermentar:
Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con manteca derretida o aceite. Cubre el bol con un paño limpio y húmedo. Deja reposar la masa en un lugar cálido y libre de corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Estirar la masa:
Una vez que la masa ha fermentado adecuadamente, retírala del bol y colócala nuevamente en la superficie enharinada. Con un rodillo, estira la masa hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Luego, corta la masa en círculos o cuadrados de tamaño deseado.
Fritura:
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio. La temperatura ideal para freír las tortas fritas es de alrededor de 170-180°C. Para comprobar si el aceite está listo, puedes agregar un pequeño trozo de masa; si comienza a burbujear y sube a la superficie, está en el punto adecuado.
Freír las tortas:
Con cuidado, coloca las porciones de masa en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Fríelas durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y esponjosas. Utiliza una espumadera para retirar las tortas fritas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servir:
Las tortas fritas se disfrutan mejor calientes. Sírvelas espolvoreadas con azúcar, o si prefieres una versión más salada, acompáñalas con queso, jamón, dulce de leche o mermelada.
¡Listo! Ahora puedes saborear unas deliciosas tortas fritas con manteca, una receta tradicional que ha sido transmitida de generación en generación y que sin duda alguna deleitará a todos en tu hogar. ¡Buen provecho!
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