La sopa de cebolla es un platillo reconfortante y delicioso que ha sido un favorito durante generaciones. Esta receta clásica de sopa de cebolla es fácil de seguir y produce un sabor increíblemente rico y satisfactorio. Aquí te enseñaré cómo prepararla.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande a fuego medio, derrite la mantequilla y el aceite de oliva juntos. Agrega las cebollas y revuelve para cubrirlas con la mezcla de mantequilla y aceite. Cocina las cebollas a fuego medio-bajo durante 30 a 45 minutos, revolviendo ocasionalmente hasta que estén suaves y de color dorado claro.
Agrega el ajo y el tomillo seco a las cebollas y cocina por un minuto más.
Agrega la harina a las cebollas y revuelve para combinarla. Cocina la mezcla durante 2 a 3 minutos.
Agrega el vino blanco a la mezcla de cebolla y revuelve para combinar. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos o hasta que el vino se haya reducido a la mitad.
Agrega el caldo de res o de pollo y la hoja de laurel a la mezcla de cebolla. Revuelve para combinar todo. Lleva la sopa a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 30 minutos.
Mientras tanto, precalienta el horno a 350 grados F (175 grados C). Corta la baguette francesa en rebanadas de 1/2 pulgada de grosor y colócalas en una bandeja para hornear. Tuesta las rebanadas de pan en el horno durante unos 10 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
Retira la hoja de laurel de la sopa y sazona con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
Sirve la sopa de cebolla caliente en tazones para sopa, cubre cada tazón con una rebanada de pan tostado y espolvorea el queso gruyere rallado sobre el pan. Vuelve a colocar los tazones en el horno durante unos minutos para que el queso se derrita y se dore ligeramente.
Sirve inmediatamente y disfruta de esta deliciosa sopa de cebolla.
¡Buen provecho!
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