La sopa de cebolla con queso gratinado es un plato clásico de la cocina francesa que se ha vuelto popular en todo el mundo debido a su delicioso sabor y su facilidad de preparación. Esta sopa reconfortante es perfecta para los días fríos de invierno o para una cena rápida y satisfactoria. En este artículo, te enseñaré cómo preparar esta deliciosa sopa de cebolla con queso gratinado.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande a fuego medio-alto, derrite la mantequilla junto con el aceite de oliva. Añade las cebollas y el azúcar y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que las cebollas se ablanden y se doren, aproximadamente durante 20-25 minutos.
Agrega el ajo y el tomillo y cocina por otros 2-3 minutos. Agrega la harina y mezcla bien hasta que las cebollas estén cubiertas de harina.
Agrega el vino blanco y mezcla bien. Luego agrega el caldo de pollo o de verduras y el agua. Revuelve bien y sazona con sal y pimienta negra recién molida.
Reduce el fuego a medio-bajo y deja cocinar durante 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Precalienta el horno a 200°C. Coloca las rebanadas de pan tostado en una bandeja para hornear y espolvorea el queso gruyere rallado encima.
Hornea durante 5-7 minutos, o hasta que el queso esté derretido y dorado.
Sirve la sopa caliente en tazones individuales y coloca una rebanada de pan con queso gratinado encima de cada tazón. Disfruta de esta deliciosa sopa de cebolla con queso gratinado.
¡Buen provecho!
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