sardinas rebozadas frito

Las sardinas rebozadas y fritas son un plato clásico en muchas cocinas de todo el mundo. Con su textura crujiente por fuera y suave y jugosa por dentro, esta receta es una delicia para los amantes del pescado frito. Si quieres preparar este plato en casa, sigue leyendo para obtener la receta paso a paso.

Ingredientes:

Instrucciones:

Limpia las sardinas: quita las cabezas, las aletas y las vísceras. Lava las sardinas y sécalas con papel de cocina.

Mezcla la harina, la sal, la pimienta negra y el ajo en polvo en un tazón grande. Reserva.

En otro tazón, bate el huevo y la leche hasta que estén bien combinados.

Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto.

Sumerge cada sardina en la mezcla de huevo y leche y luego en la mezcla de harina, asegurándote de que estén completamente cubiertas.

Coloca las sardinas cuidadosamente en el aceite caliente y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 3-4 minutos por lado.

Retira las sardinas del aceite con una espumadera y colócalas sobre papel de cocina para que se escurran el exceso de aceite.

Sirve las sardinas rebozadas y fritas calientes con limón, patatas fritas y una ensalada fresca.

Consejos:

Es importante secar bien las sardinas antes de sumergirlas en la mezcla de huevo y leche, ya que si están húmedas, el rebozado no se adherirá bien.

Asegúrate de que el aceite esté caliente antes de freír las sardinas para que se cocinen de manera uniforme y se vuelvan crujientes.

Para una versión más saludable de esta receta, puedes hornear las sardinas en lugar de freírlas. Precalienta el horno a 200 grados Celsius, coloca las sardinas en una bandeja para hornear y rocíalas con un poco de aceite de oliva. Hornéalas durante unos 10-15 minutos o hasta que estén doradas y cocidas.

En resumen, las sardinas rebozadas y fritas son una receta fácil y deliciosa que puedes preparar en casa para una cena rápida y satisfactoria. ¡Que disfrutes!