Las rosquillas caseras de nata son un dulce tradicional que se disfruta en muchas partes del mundo. Son suaves, esponjosas y tienen un delicioso sabor a nata que hace que sean perfectas para acompañar el café o el té. Si quieres sorprender a tus amigos y familiares con un postre casero, sigue esta receta fácil y rápida.
Ingredientes:
Preparación:
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la levadura en polvo.
Agrega los huevos y mezcla bien. Añade la mantequilla y la nata, y sigue mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Amasa la masa durante unos minutos en una superficie lisa y limpia hasta que esté suave y elástica.
Deja reposar la masa durante unos 30 minutos a temperatura ambiente.
Precalienta el aceite en una sartén grande a fuego medio. Con las manos, forma pequeñas bolas con la masa y haz un agujero en el centro con el dedo para crear la forma de las rosquillas.
Fríe las rosquillas en el aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados. Retira del fuego y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Espolvorea azúcar glas sobre las rosquillas antes de servirlas.
¡Listo! Ya tienes tus deliciosas rosquillas de nata caseras. Si lo deseas, puedes experimentar añadiendo un poco de ralladura de limón o naranja a la masa para darles un toque diferente. También puedes cubrirlas con chocolate derretido o decorarlas con frutas frescas. ¡Disfruta!
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