receta de tigres o croquetas de mejillon

¡Delicias del mar! Receta de Tigres o Croquetas de Mejillón para disfrutar en cualquier ocasión

Si te gusta el sabor del mar y buscas una opción deliciosa para preparar en casa, ¡los Tigres o Croquetas de Mejillón son la elección perfecta! Esta receta clásica de la cocina española es perfecta para disfrutar como aperitivo o como plato principal acompañado de una ensalada fresca. Sigue estos sencillos pasos para preparar estas deliciosas croquetas de mejillón y sorprende a tus invitados con su sabor único.

Ingredientes:

Instrucciones:

Limpia los mejillones: lava los mejillones bajo agua fría para eliminar cualquier arena o suciedad. Deséchalos si están rotos o si no se cierran cuando los tocas. Colócalos en una cacerola con un poco de agua y cuécelos a fuego medio-alto hasta que se abran. Retira las conchas y reserva los mejillones.

Prepara el relleno: en una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocínalos hasta que estén tiernos y dorados. Añade la harina y cocina por 2-3 minutos, revolviendo constantemente para formar un roux. Luego, incorpora la leche, el caldo de mejillón o caldo de pescado y el vino blanco. Cocina la mezcla hasta que espese, revolviendo constantemente.

Añade los mejillones: pica finamente los mejillones y agrégales a la mezcla de roux. Cocina a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se mezclen bien. Luego, retira la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe completamente.

Forma las croquetas: una vez que la mezcla de mejillón se haya enfriado, puedes comenzar a formar las croquetas. Toma una porción de la mezcla con una cucharada y forma una bola con las manos. Luego, pásala por pan rallado para cubrirla completamente. Repite este paso con el resto de la mezcla.

Fríe las croquetas: calienta suficiente aceite en una sartén profunda para cubrir las croquetas. Una vez que el aceite esté caliente, añade las croquetas de mejillón y fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Retíralas con una espumadera y colócalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

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