La ricotta es un tipo de queso fresco suave y cremoso, que se utiliza en una gran variedad de recetas culinarias, desde postres hasta platos salados. Aunque se puede comprar en el supermercado, hacer queso ricotta casero es una experiencia divertida y deliciosa que vale la pena probar. En este artículo, te enseñaré cómo hacer queso ricotta casero con una receta sencilla.
Ingredientes:
Instrucciones:
Vierte la leche en una olla mediana y caliéntala a fuego medio. No permitas que la leche hierva.
Mientras la leche se calienta, exprime el jugo de limón fresco en un tazón pequeño y resérvalo.
Una vez que la leche haya alcanzado una temperatura de alrededor de 80 grados Celsius, agrega la sal y revuelve bien.
Luego, agrega lentamente el jugo de limón fresco a la leche caliente mientras revuelves constantemente. Verás que la leche comenzará a separarse en pequeños grumos.
Continúa revolviendo la mezcla a fuego medio durante unos minutos más, asegurándote de que los grumos de ricotta se formen completamente.
Apaga el fuego y deja reposar la mezcla durante unos 10 minutos.
Coloca una gasa o paño de queso sobre un colador y colócalo sobre un tazón grande.
Vierte la mezcla de ricotta sobre la gasa en el colador. El líquido restante, conocido como suero, se filtrará a través de la gasa y quedará atrapado en el tazón debajo.
Deja la ricotta en el colador durante unos 30 minutos para que se escurra el exceso de suero.
Transfiere la ricotta escurrida a un recipiente hermético y refrigera por al menos 1 hora antes de servir.
¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa y sencilla receta de queso ricotta casero que puedes hacer en casa en tan solo unos minutos. Puedes usar la ricotta para hacer postres, como relleno para pasta, o simplemente disfrutarla con un poco de pan fresco y aceite de oliva. ¡Que disfrutes!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex