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Receta fácil de Pollo en Salsa Blanca: Delicia Cremosa y Reconfortante

El pollo en salsa blanca es un platillo clásico y reconfortante que no solo es delicioso, sino también fácil de preparar. Esta receta te guiará paso a paso para lograr una exquisita combinación de jugosos trozos de pollo en una cremosa salsa blanca, ideal para compartir en familia o con amigos. ¡Manos a la obra!

Ingredientes:

Instrucciones:

Preparar el pollo: Lava los filetes de pechuga de pollo bajo agua fría y sécalos con papel absorbente. Corta el pollo en trozos de tamaño uniforme para que se cocinen de manera homogénea.

Dorar el pollo: En una sartén grande a fuego medio-alto, calienta una cucharada de mantequilla y una cucharada de aceite vegetal. Cuando estén bien calientes, agrega los trozos de pollo y dóralos por ambos lados hasta que adquieran un tono dorado. Esto ayudará a sellar los jugos y a mantener la carne tierna.

Preparar la salsa blanca: Retira el pollo de la sartén y en la misma sartén agrega otra cucharada de mantequilla. A fuego medio, sofríe la cebolla picada y el ajo hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.

Espesar la salsa: Añade la harina de trigo sobre la cebolla y el ajo, revolviendo constantemente para evitar grumos. Cocina por un par de minutos hasta que la harina se haya cocido y adquiera un color dorado claro.

Agregar líquidos: Vierte el caldo de pollo poco a poco en la sartén, sin dejar de revolver, para que la harina y los líquidos se mezclen sin formar grumos. Luego, incorpora la leche y la crema de leche. Continúa removiendo hasta que la mezcla comience a hervir.

Sazonar y cocinar a fuego lento: Añade la nuez moscada (si lo deseas), sal y pimienta al gusto. Baja el fuego y deja cocinar la salsa a fuego lento durante unos 5-7 minutos, o hasta que adquiera una textura espesa y cremosa. Si la salsa se vuelve demasiado espesa, puedes agregar un poco más de caldo de pollo o leche para ajustar la consistencia.

Reintegrar el pollo: Regresa los trozos de pollo dorados a la sartén con la salsa blanca. Asegúrate de que los trozos de pollo estén sumergidos en la salsa para que absorban todo su sabor.

Cocción final: Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos más, o hasta que el pollo esté completamente cocido y tierno, y la salsa haya tomado el sabor del pollo.

Servir: Sirve el pollo en salsa blanca caliente, espolvoreado con perejil fresco picado como toque final. Puedes acompañar esta delicia con arroz, patatas cocidas o pasta al gusto.

Ahora estás listo para deleitarte con esta exquisita receta de pollo en salsa blanca. Esta preparación es ideal para ocasiones especiales o para consentir a tus seres queridos con una comida reconfortante y llena de sabor. ¡Buen provecho!