Las pochas con bacalao confitado y puerro crujiente es un plato tradicional de la cocina española que combina la suavidad de las pochas con la intensidad del sabor del bacalao y la textura crujiente del puerro. Es un plato sencillo de preparar, pero que requiere de tiempo y atención para conseguir el punto perfecto de cada uno de los ingredientes. En este artículo, te enseñaré paso a paso cómo preparar este delicioso plato.
Ingredientes:
Para las pochas:
Pon las pochas a remojo durante al menos 12 horas antes de cocinarlas.
Escurre las pochas y ponlas en una olla grande. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente una hora, o hasta que estén tiernas.
Escurre las pochas y resérvalas.
Para el bacalao confitado:
Precalienta el horno a 90 grados Celsius.
Coloca los lomos de bacalao en una fuente apta para horno. Cubre con aceite de oliva virgen extra y hornea durante aproximadamente una hora, o hasta que el bacalao esté cocido.
Retira del horno y reserva.
Para el puerro crujiente:
Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
Corta los puerros en juliana fina y colócalos en una bandeja para horno.
Rocía con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta al gusto.
Hornea durante unos 10-15 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
Para servir:
En un plato, coloca una porción de pochas.
Encima de las pochas, coloca un lomo de bacalao confitado.
Decora con el puerro crujiente y sirve caliente.
¡Y ya está! Con estos sencillos pasos tendrás listo un plato de pochas con bacalao confitado y puerro crujiente que seguro encantará a tus comensales. Además, es una receta perfecta para días fríos, ya que es un plato reconfortante y nutritivo. ¡Buen provecho!
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