petit choux profiteroles pasta choux

¡Deliciosos bocaditos de profiteroles de pasta choux para satisfacer tu antojo de dulces!

Si eres amante de los postres franceses, los petit choux profiteroles son una opción clásica y deliciosa que no puedes dejar de probar. Estos pequeños bocaditos de pasta choux rellenos de crema pastelera y cubiertos con chocolate son una verdadera delicia para el paladar. Aunque la pasta choux puede parecer intimidante de hacer, con la receta y los pasos adecuados, ¡puedes hacer tus propios profiteroles en casa!

Ingredientes:

Para la pasta choux:

Para la crema pastelera:

Para la cobertura de chocolate:

Instrucciones:

Comienza preparando la pasta choux. En una cacerola, combina el agua, la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo constantemente para que la mantequilla se derrita por completo.

Retira la cacerola del fuego y añade la harina de una sola vez. Mezcla vigorosamente con una cuchara de madera hasta que la masa se desprenda de las paredes de la cacerola y forme una bola.

Vuelve a colocar la cacerola en el fuego a temperatura baja y continúa removiendo la masa durante unos minutos para que se seque un poco.

Transfiere la masa a un tazón y deja que se enfríe durante unos minutos. Luego, agrega los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición, hasta obtener una masa suave y brillante.

Precalienta tu horno a 180°C. Luego, coloca la masa choux en una manga pastelera con una boquilla redonda y forma pequeñas bolitas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear.

Hornea los profiteroles en el horno precalentado durante aproximadamente 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. No abras el horno durante la cocción, ya que esto podría hacer que los profiteroles se bajen.

Mientras los profiteroles se enfrían, prepara la crema pastelera. En una cacerola, calienta la leche hasta que esté casi hirviendo. En un tazón aparte, bate las yemas de huevo con el azúcar y la maicena hasta obtener una mezcla homogénea.

Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas de huevo, mezclando constantemente para evitar que las yemas se cocinen. Luego, vuelve a colocar la mezcla en la cacerola y cocina a fuego medio