La Pavlova es un postre clásico y muy popular en Australia y Nueva Zelanda. Se trata de un pastel de merengue crujiente por fuera y suave por dentro, con una base de crema batida y una variedad de frutas frescas. Es el postre perfecto para cualquier ocasión especial o para disfrutar en una tarde de verano. A continuación, te enseñaré cómo hacer una deliciosa Pavlova con frutas:
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalentar el horno a 150°C.
Batir las claras de huevo con una batidora eléctrica hasta que estén firmes. Añadir el azúcar gradualmente, batiendo constantemente, hasta que se forme un merengue brillante y firme.
Añadir el vinagre, la vainilla y la maicena al merengue y batir a velocidad baja hasta que estén bien combinados.
Forrar una bandeja de horno con papel pergamino y formar un círculo con el merengue. Crear un borde levantado con el merengue para contener la crema y las frutas.
Hornear durante aproximadamente 1 hora, o hasta que el merengue esté crujiente por fuera y suave por dentro.
Apagar el horno y dejar la Pavlova dentro del horno hasta que se enfríe por completo.
Una vez enfriada, retirar del horno y colocar en un plato grande.
Batir la crema hasta que esté firme y esparcir sobre la base de la Pavlova.
Decorar con las frutas frescas cortadas en trozos pequeños.
Servir inmediatamente y disfrutar de este delicioso postre.
La Pavlova es un postre muy versátil que se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias. Puedes cambiar las frutas por otras que sean de tu agrado o añadir un poco de chocolate rallado o frutos secos a la crema batida para darle un toque diferente. ¡Disfruta!
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