patatas asadas hasselback con grana padano

¡Descubre una deliciosa receta de patatas asadas hasselback con queso grana padano! Este platillo es perfecto como acompañamiento o guarnición para tus comidas. Las patatas hasselback son un clásico de la cocina sueca que consisten en cortar las patatas en rodajas finas pero sin llegar a separarlas del todo, lo que crea una presentación elegante y una textura crujiente por fuera pero tierna por dentro. Al agregarles queso grana padano rallado, se potencia su sabor y se obtiene un plato delicioso y reconfortante. A continuación, te mostramos cómo preparar esta deliciosa receta.

Ingredientes:

Instrucciones:

Precalienta tu horno a 200°C (400°F). Lava las patatas bajo agua fría y sécalas con papel absorbente.

Con un cuchillo afilado, realiza cortes longitudinales en cada patata, asegurándote de no llegar hasta el final. Los cortes deben ser de aproximadamente 2-3 mm de distancia entre sí. Esto creará las famosas "rodajas" de las patatas hasselback.

Mezcla la mantequilla derretida con el ajo picado y cepilla generosamente las patatas con esta mezcla, asegurándote de que la mantequilla penetre bien en los cortes de las patatas.

Espolvorea las patatas con sal y pimienta al gusto, asegurándote de que la sazón llegue a todos los rincones de las patatas.

Lleva las patatas al horno y hornéalas durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera, y tiernas por dentro.

Retira las patatas del horno y espolvorea generosamente el queso grana padano rallado sobre las patatas.

Vuelve a llevar las patatas al horno y hornéalas por otros 5 minutos, o hasta que el queso se haya derretido y esté dorado.

Retira las patatas del horno y espolvorea el perejil fresco picado finamente sobre ellas para darle un toque de frescura y color.

Sirve las patatas asadas hasselback con queso grana padano caliente y disfrútalas como acompañamiento o guarnición de tus platos favoritos.

¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de estas deliciosas patatas asadas hasselback con queso grana padano. La combinación de la textura crujiente de las patatas, el sabor salado y umami del queso grana padano, y el aroma del ajo y el perejil fresco, hacen de este plato una verdadera delicia para el paladar. ¡Disfrútalo en cualquier ocasión y sorprende a tus comensales con esta exquisita receta!