El hojaldre es una masa que se utiliza para preparar una gran variedad de postres y platos salados. Su textura crujiente y su sabor delicado lo hacen perfecto para crear dulces hojaldres de frutas, pastas de té o croissants, así como para platos salados como empanadas o quiches. A continuación, te presentamos una receta fácil y práctica para que puedas preparar tu propia masa de hojaldre casera.
Ingredientes:
Preparación:
En un recipiente grande, tamiza la harina y agrega la sal. Mezcla bien.
Añade la mantequilla fría cortada en cubos pequeños a la mezcla de harina. Asegúrate de que la mantequilla esté fría para que no se derrita al mezclarla. Con un tenedor o un cortador de masa, mezcla la mantequilla con la harina hasta obtener una textura similar a la de la arena.
Agrega el agua fría a la mezcla y comienza a amasar. No amases demasiado la masa, ya que no queremos desarrollar el gluten. Amasa solo hasta que los ingredientes se hayan combinado y la masa esté suave.
Forma la masa en una bola y cúbrela con papel film. Refrigera la masa por al menos 30 minutos.
Después de refrigerar la masa, extiéndela en una superficie enharinada, dando forma de un rectángulo alargado. Dobla un tercio de la masa hacia el centro, luego dobla el otro tercio encima de este. Gira la masa 90 grados y repite este proceso. Este proceso se conoce como "punto de libro" y ayudará a crear capas de hojaldre.
Vuelve a refrigerar la masa durante 30 minutos.
Repite el proceso anterior de punto de libro dos veces más, refrigerando la masa durante 30 minutos entre cada paso. Esto creará un total de seis capas de masa y mantequilla, que resultarán en un hojaldre delicado y crujiente.
Después de la última refrigeración, la masa de hojaldre estará lista para su uso en cualquier receta que desees.
Con esta receta fácil y práctica, puedes hacer tu propia masa de hojaldre casera sin problemas. ¡Ahora solo queda dejar volar la imaginación para crear deliciosos platos!
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