El huevo escalfado con caldo de pollo crujiente es una deliciosa receta que combina la suavidad del huevo escalfado con la textura crujiente del pollo. Es una opción perfecta para el desayuno, el almuerzo o incluso la cena.
Para preparar esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
Para comenzar, debes precalentar el horno a 200 grados Celsius y preparar una bandeja de horno con papel encerado.
Luego, coloca el caldo de pollo en una olla y lleva a fuego medio. Deja que el caldo hierva suavemente mientras preparas el pollo.
En un tazón, mezcla la harina con la sal y la pimienta. En otro tazón, coloca el pan rallado. Pasa cada pechuga de pollo por la mezcla de harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, asegurándote de que esté bien cubierta.
Calienta una sartén a fuego medio-alto con suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo. Cuando el aceite esté caliente, fríe las pechugas de pollo hasta que estén doradas y crujientes, unos 3-4 minutos por cada lado. Retira el pollo de la sartén y colócalo en la bandeja de horno. Hornea el pollo durante unos 10-12 minutos, o hasta que esté completamente cocido.
Mientras tanto, prepara los huevos escalfados. Llena una olla con agua y lleva a fuego medio-alto. Cuando el agua esté caliente pero no hirviendo, rompe cada huevo en un tazón pequeño y viértelo con cuidado en el agua. Cocina los huevos por unos 3 minutos o hasta que las claras estén cocidas pero las yemas aún estén líquidas. Con una espumadera, saca cada huevo del agua y escúrrelo en un papel absorbente.
Para servir, coloca un huevo escalfado en un plato y agrega una pechuga de pollo crujiente encima. Vierte un poco de caldo de pollo caliente alrededor del pollo y el huevo, y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas.
¡Buen provecho!
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