La lasaña es un platillo italiano que suele prepararse al horno con capas de pasta, carne y queso. Sin embargo, en los días calurosos de verano, puede resultar pesada y poco apetecible. Por suerte, existe una variante más fresca y ligera: la lasaña fría de verano. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar esta deliciosa receta.
Ingredientes:
Instrucciones:
Cocina la pasta de lasaña siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez que esté lista, enjuágala con agua fría para detener la cocción y reserva.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade el ajo picado. Sofríe durante un minuto, asegurándote de que no se queme.
Añade las espinacas frescas y cocina hasta que se marchiten. Añade sal y pimienta al gusto.
En un tazón aparte, mezcla el queso ricotta con la mitad del queso parmesano rallado y la mitad del queso mozzarella rallado. Agrega la albahaca fresca picada y mezcla bien.
En una fuente para hornear, coloca una capa de pasta de lasaña. Cubre con una capa de la mezcla de queso ricotta y espolvorea un poco de queso mozzarella y parmesano rallado por encima.
Coloca una capa de espinacas salteadas encima de la capa de queso, y repite el proceso de capas de pasta, queso y espinacas hasta terminar con una capa de queso y espinacas. Asegúrate de que la capa final sea de queso.
Cubre la fuente con papel de aluminio y refrigera durante al menos dos horas para que la lasaña se enfríe y tome consistencia.
Una vez que la lasaña esté fría, retira el papel de aluminio y espolvorea el resto del queso mozzarella y parmesano rallado por encima. Sirve frío.
Esta deliciosa lasaña fría de verano es perfecta para una comida al aire libre o para llevar en un picnic. Con su mezcla de queso cremoso, espinacas frescas y pasta suave, es una opción saludable y deliciosa para los días de calor. ¡Que disfrutes de esta receta refrescante y sabrosa!
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