fiambre de pavo casero jugoso

La Receta Segreta del Fíambre de Pavo Casero: Un Sabor Inolvidable para el Año Nuevo

¡Hola a todos, amigos culinarios! Hoy les traigo una receta tan especial que seguro será la estrella de tu mesa en el próximo año nuevo. Me refiero, por supuesto, al fiambre de pavo casero jugoso y sabroso, un plato clásico que siempre genera excitement en las reuniones familiares y sociales.

Pero antes de empezar a cocinar, permítenme contarles una historia. Recuerdo mi infancia, sentada alrededor de la mesa con mis seres queridos, disfrutando del delicioso aroma del pavo asado. Mi abuela, una verdadera artista culinaria, siempre decía que el secreto para un fiambre perfecto era en la marmita, donde se mezclaban las sabores y los aromas de manera perfecta. Y ahora, voy a compartir con ustedes su secreto.

El Preparativo: El Pavo Es La Estrella

La clave del éxito de este plato radica en la elección del pavo adecuado. Optemos por un pollo joven, entre 3 y 4 kg, que tenga una buena carne sin grasa. Esto nos permitirá lograr ese jugosidad perfecta sin sobrecargar el plato con demasiada grasa.

Una vez seleccionado nuestro pavo, es hora de prepararlo para el marmito. Lo primero que debemos hacer es trucar la piel del pollo, dejando un poco de piel alrededor del cuerpo y cortando las patas para facilitar su asado.

El Marmito: La Salsa Divina

Ahora, la hora más emocionante: preparar el marmito. Esta salsa es donde se mezclan los sabores y los aromas que dan vida al pavo casero. En un tazón grande, creamos una mezcla de:

• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de mostaza Dijon
• 1 cucharada de jugo de limón
• 1 cucharadita de sal y pimienta negra
• 1 cucharadita de pimentón
• 1 cucharadita de hierbas frescas (perejil, orégano, etc.)

Mezclamos bien todos los ingredientes hasta que estén suaves y cremosos. ¡La magia comienza!

El Asado: El Pavo Se Convertirá En Un Delicado Jugo

Con nuestro pavo listo, es hora de asarlo. Precalentamos el horno a 180°C y colocamos el pollo en una bandeja para hornear, que podemos untar con un poco de aceite de oliva.

Ahora, la parte más importante: dejar que el pavo se convierta en un jugoso delicado. Alrededor de las 1 hora y media, retiramos el pavo del horno y lo dejamos reposar durante unos 15 minutos antes de servir.

El Plato Final: Un Fíambre Casero Jugoso Y Sabroso

Y ahora, la parte más divertida: disfrutar del resultado. Cortemos a la perfección el pavo y servírmolo con su salsa marmita, acompañado de una guarnición de verduras frescas o patatas asadas.

¡Buen provecho, amigos! No duden en compartir sus pensamientos y recetas favoritas en los comentarios abajo. ¡Hasta la próxima!