Las croquetas de zanahoria son una alternativa deliciosa y saludable a las croquetas tradicionales. Con una textura crujiente por fuera y suave por dentro, estas croquetas son una excelente opción para servir como aperitivo o acompañamiento en cualquier comida. En este artículo, te mostraremos cómo preparar esta deliciosa receta.
Ingredientes:
Preparación:
En una olla grande, hierve las zanahorias ralladas en agua con sal durante 10 minutos o hasta que estén suaves.
Escurre las zanahorias y tritúralas con un procesador de alimentos o una licuadora hasta obtener un puré suave.
En una sartén, calienta la harina de trigo a fuego medio-bajo durante 1 minuto para tostarla ligeramente.
Agrega la leche a la sartén poco a poco, revolviendo constantemente para evitar que se formen grumos. Continúa revolviendo hasta que la mezcla espese y se desprenda fácilmente del fondo de la sartén.
Agrega el puré de zanahoria a la mezcla de harina y leche y revuelve hasta que esté bien combinado. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Transfiere la mezcla a un tazón y déjala enfriar en la nevera durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme.
Una vez que la mezcla esté firme, forma croquetas del tamaño que desees.
Bate los huevos en un tazón y coloca el pan rallado en otro tazón.
Pasa cada croqueta por los huevos batidos y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertas.
Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto para cubrir las croquetas.
Fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
Retira las croquetas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las croquetas calientes y disfrútalas con tu salsa favorita.
¡Y listo! Ahora tienes una deliciosa y saludable opción para servir en tus comidas o como aperitivo. ¡Que las disfrutes!
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