La crema de whisky casera es una deliciosa bebida que se puede disfrutar en cualquier época del año. Es una alternativa perfecta para aquellos que buscan un licor suave y dulce, ideal para disfrutar después de la cena o en una reunión con amigos. En este artículo, te mostraremos cómo preparar tu propia crema de whisky casera con una receta fácil de seguir.
Ingredientes:
Instrucciones:
En un recipiente grande, vierte la leche condensada y el whisky. Mezcla bien con una batidora eléctrica o un batidor de mano hasta que quede suave y homogéneo.
Añade la nata líquida, el sirope de chocolate (si lo usas), el extracto de vainilla, el café instantáneo y la pizca de sal. Mezcla todo muy bien hasta que la mezcla quede cremosa y sin grumos.
Una vez que hayas mezclado todos los ingredientes, vierte la crema de whisky en una botella o en un recipiente hermético. Guárdala en el frigorífico durante al menos una hora antes de servirla para que se enfríe y espese.
Cuando la crema de whisky esté fría, agítala antes de servirla. Sirve en vasos con hielo y disfruta.
Consejos adicionales:
Puedes ajustar la cantidad de whisky según tu gusto. Si prefieres una crema de whisky más fuerte, añade más whisky. Si la prefieres más suave, reduce la cantidad de whisky y aumenta la cantidad de nata líquida.
Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir diferentes ingredientes, como canela, nuez moscada o incluso cacao en polvo.
La crema de whisky casera se puede conservar en el frigorífico durante varias semanas, siempre y cuando esté bien cerrada en un recipiente hermético.
En resumen, la crema de whisky casera es una bebida deliciosa y fácil de preparar en casa. Con esta receta, podrás disfrutar de un sabor suave y dulce en cada sorbo. Prueba esta receta en tu próxima reunión con amigos o en cualquier momento en que quieras disfrutar de un trago relajante y sabroso.
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