cheesecake de maracuya sin horno

¡Delicioso y refrescante! Hoy te traigo la receta de un exquisito cheesecake de maracuyá sin necesidad de usar el horno. Esta versión sin cocción es perfecta para aquellos días calurosos en los que deseas disfrutar de un postre ligero y tropical. El sabor agridulce de la maracuyá combinado con la suavidad del queso crema te transportará directamente a un paraíso de sabores. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados con esta delicia!

Ingredientes:

Instrucciones:

Comienza triturando las galletas en un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo hasta que se conviertan en migas finas.

En un tazón, mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una consistencia similar a la arena mojada. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable para pastel, cubriendo toda la base. Luego, refrigera durante unos 15-20 minutos para que se endurezca.

Mientras tanto, en otro tazón grande, bate el queso crema, el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Asegúrate de que no queden grumos.

En un recipiente aparte, bate la crema para batir hasta que forme picos suaves. Luego, incorpora suavemente la crema batida a la mezcla de queso crema. Mezcla con movimientos envolventes para no perder el aire incorporado.

A continuación, corta las maracuyás por la mitad y extrae la pulpa. Puedes ayudarte de una cuchara para sacar las semillas y la pulpa en un colador fino para separar las semillas. Reserva algunas semillas para decorar.

Hidrata las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos hasta que estén suaves. Luego, escúrrelas y disuélvelas en agua caliente. Añade la gelatina disuelta a la mezcla de queso crema y crema batida, y mezcla bien.

Agrega la pulpa de maracuyá a la mezcla y revuelve suavemente hasta que esté bien incorporada.

Vierte la mezcla sobre la base de galleta en el molde. Alisa la parte superior con una espátula.

Cubre el molde con papel film o una tapa y refrigera durante al menos 4 horas, o preferiblemente durante toda la noche, para que el cheesecake adquiera la consistencia adecuada.

Antes de servir, decora el cheesecake con las semillas de maracuyá reservadas y algunas hojas de menta fresca si lo deseas.

¡Y ahí lo tienes! Un delicioso cheesecake de maracuyá sin horno, listo para disfrutar. Este postre cremoso y tropical seguramente será un éxito en cualquier ocasión. ¡A disfrutar!