Delicioso y reconfortante, el cannelloni es un plato clásico de la cocina italiana que combina la suavidad de la pasta con un relleno delicioso y sabroso. Este plato es perfecto para sorprender a tus invitados o simplemente disfrutarlo en una cena familiar. A continuación, te presento una receta tradicional de cannelloni y cómo prepararlo.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Añade la carne picada a la sartén y cocina hasta que esté bien dorada y cocida por completo. Asegúrate de romper cualquier grumo grande de carne con una cuchara de madera mientras se cocina. Sazona con sal, pimienta y orégano.
Agrega el tomate triturado y el azúcar a la sartén. Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, removiendo ocasionalmente, para que los sabores se mezclen y la salsa espese ligeramente. Ajusta la sazón si es necesario.
Mientras tanto, en un tazón aparte, mezcla la ricotta, las espinacas cocidas y escurridas, y la mitad del queso parmesano rallado. Condimenta la mezcla con sal y pimienta al gusto.
Cocina los tubos de cannelloni según las instrucciones del paquete. Una vez cocidos, enjuágalos con agua fría para detener la cocción y asegurarte de que no se peguen entre sí.
Rellena los tubos de cannelloni con la mezcla de ricotta y espinacas. Puedes usar una cuchara pequeña o una manga pastelera para facilitar el proceso.
En una fuente para horno, vierte una capa fina de salsa de tomate en el fondo. Coloca los tubos de cannelloni rellenos sobre la salsa en una sola capa.
Cubre los cannelloni con el resto de la salsa de tomate y espolvorea el queso parmesano rallado restante por encima.
Cubre la fuente para horno con papel de aluminio y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos. Luego, retira el papel de aluminio y hornea por otros 10-15 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
Una vez que los cannelloni estén listos, retíralos del horno y déjalos reposar durante unos minutos antes de servir. Esto ayudará a que se asiente y sea más fácil de cortar.
Sirve los cannelloni calientes y disfruta de su exquisito sabor. Puedes acompañarlos con una ensalada verde fresca y pan recién horneado. Este plato es ideal para una cena especial o cualquier ocasión en la que desees deleitar a tus comensales con una auténtica delicia italiana. ¡Buen provecho!
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