Los calcots son un plato típico de la gastronomía catalana que se prepara durante los meses de invierno y primavera. Se trata de una variedad de cebolla dulce y larga que se cocina a la brasa y se acompaña con una deliciosa salsa llamada romesco. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para preparar esta receta tan sabrosa.
Ingredientes:
Para la salsa romesco:
Preparación:
Antes de cocinar los calcots, es importante que los limpies bien. Retira las hojas más exteriores y corta las raíces. Luego, pon los calcots en remojo en agua fría durante 30 minutos.
Una vez que los calcots han reposado en agua, sécalos bien con papel de cocina y colócalos en la parrilla o en una plancha a fuego medio-alto.
A medida que se van cocinando, dales vueltas para que se cocinen por todos los lados. Cuando estén dorados y tiernos, retíralos del fuego.
Para comer los calcots, se cogen con las manos y se pelan. La parte blanca y tierna se sumerge en la salsa romesco y se come de un bocado.
Para preparar la salsa romesco, primero tienes que asar el tomate y el ajo. Puedes hacerlo en la parrilla junto con los calcots o en el horno.
Una vez que estén asados, ponlos en el vaso de la batidora junto con las almendras, las avellanas, el pan tostado, la ñora o pimiento choricero, el pimentón dulce, un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Tritura todo hasta conseguir una salsa homogénea.
Si la salsa te ha quedado demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua o vinagre de vino para ajustar la textura.
¡Ya tienes todo lo que necesitas para disfrutar de unos deliciosos calcots con salsa romesco! Este plato es perfecto para compartir con amigos y familiares en una comida al aire libre. ¡Que aproveche!
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