¡Delicioso y reconfortante! El arroz blanco a la boloñesa es una receta que combina la clásica salsa boloñesa con el arroz para crear un plato sabroso y satisfactorio. Esta receta fusiona la tradición italiana de la salsa de carne con la versatilidad y simplicidad del arroz blanco. A continuación, te mostraré cómo preparar este exquisito plato en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Instrucciones:
Enjuaga el arroz blanco con agua fría para eliminar el exceso de almidón. Luego, colócalo en una olla con agua y una pizca de sal. Cocina el arroz siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté tierno y suelto. Una vez listo, retira del fuego y reserva.
Mientras el arroz se cocina, prepara la salsa boloñesa. En una sartén grande, calienta un poco de aceite a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado, y saltéalos hasta que estén dorados y fragantes.
Añade la carne molida a la sartén y cocina hasta que esté bien dorada y desmenuzada. Asegúrate de romper cualquier grumo grande de carne para obtener una consistencia uniforme.
Incorpora la zanahoria rallada y cocina por unos minutos más. Esto agregará dulzura y textura a la salsa boloñesa.
Agrega el tomate triturado y la pasta de tomate a la sartén. Revuelve bien para combinar todos los ingredientes.
Añade el azúcar, el orégano y la albahaca seca a la salsa. Estas especias realzarán los sabores y aromas de la salsa boloñesa.
Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa boloñesa se cocine a fuego lento durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
Una vez que la salsa boloñesa haya espesado y los sabores se hayan desarrollado, sazona con sal y pimienta al gusto. Ajusta los condimentos según tus preferencias personales.
Sirve el arroz blanco en platos individuales y cubre cada porción con una generosa cantidad de salsa boloñesa. Si deseas, espolvorea queso parmesano rallado por encima y decora con hojas de albahaca fresca.
¡Y voilà! Ahora puedes disfrutar de un delicioso plato de arroz blanco a la boloñesa. Esta receta combina la textura esponjosa del arroz con la rica y sabrosa salsa boloñesa, creando una experiencia culinaria reconfortante y satisfactoria. ¡Buen provecho!
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