El vino tinto crujiente es una deliciosa y original forma de disfrutar del sabor y aroma de un buen vino tinto. Esta receta combina la textura crujiente de un snack con el sabor intenso y profundo del vino tinto, creando una combinación única y deliciosa que es perfecta para compartir con amigos o para disfrutar en solitario.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande, vierta la botella de vino tinto y agregue el azúcar, la canela, el jengibre y la sal. Revuelva todo bien hasta que el azúcar se disuelva y los ingredientes estén bien mezclados.
Cocine a fuego medio-bajo durante 1 hora y media, revolviendo de vez en cuando para evitar que se pegue. El objetivo es reducir el vino a una consistencia espesa similar a la del jarabe. Una vez que esté listo, retire la olla del fuego y deje enfriar durante unos minutos.
Mientras tanto, bata el huevo en un tazón pequeño y reserve. En otro tazón, tamice la harina y agregue una pizca de sal. Mezcle todo bien.
Coloque una sartén grande a fuego medio-alto y agregue suficiente aceite vegetal para cubrir el fondo de la sartén. Deje calentar el aceite.
Tome una cucharada de la mezcla de harina y sumerja en el huevo batido. Luego, colóquelo en la mezcla de vino reducido y asegúrese de que esté bien cubierto. Repita este proceso hasta que tenga suficientes bolas para freír.
Coloque las bolas de vino en la sartén caliente y fría durante unos minutos, hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Use una espumadera para sacar las bolas de la sartén y colóquelas sobre papel toalla para eliminar el exceso de aceite.
Sirva las bolas de vino crujientes inmediatamente mientras aún están calientes.
Esta receta de vino tinto crujiente es una excelente manera de sorprender a sus invitados en su próxima reunión, o simplemente para disfrutar en casa. La combinación del vino tinto con los sabores de la canela y el jengibre le dará un sabor único y delicioso que no olvidará. ¡Buen provecho!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex