La tarta de queso japonesa es un postre suave, esponjoso y delicioso que se ha convertido en uno de los favoritos de los amantes de la repostería en todo el mundo. Con su textura ligera y su sabor dulce, esta tarta es una excelente opción para cualquier ocasión especial, y cuando se combina con frambuesas frescas, se convierte en una verdadera delicia.
Ingredientes:
Instrucciones:
Precalentar el horno a 170°C y engrasar un molde redondo de 20 cm de diámetro con mantequilla y harina.
En un recipiente grande, batir el queso crema hasta que quede suave. Agregar el azúcar y seguir batiendo hasta que esté bien incorporado.
Agregar la leche y la mantequilla sin sal derretida al recipiente y seguir batiendo.
En otro recipiente, separar las yemas de las claras de los huevos. Agregar las yemas al recipiente grande y seguir batiendo.
Agregar la harina de trigo y la maicena tamizadas al recipiente y seguir batiendo hasta que estén bien incorporadas.
Agregar el jugo de limón y el extracto de vainilla al recipiente y mezclar bien.
En otro recipiente, batir las claras de huevo hasta que formen picos firmes. Agregar un tercio de las claras al recipiente grande y mezclar suavemente con una espátula.
Agregar el resto de las claras al recipiente y mezclar con movimientos envolventes para evitar que la mezcla pierda aire.
Agregar las frambuesas frescas al recipiente y mezclar suavemente con una espátula.
Verter la mezcla en el molde preparado y hornear durante 50-60 minutos, o hasta que la superficie esté dorada.
Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente durante 10-15 minutos.
Desmoldar con cuidado y espolvorear con azúcar en polvo antes de servir.
¡Y listo! Ahora podrás disfrutar de una deliciosa tarta de queso japonesa con frambuesas frescas en cualquier momento. ¡Buen provecho!
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