tarta cuajada platano

¡Deliciosa y refrescante! La tarta de cuajada de plátano es un postre perfecto para cualquier ocasión. Esta receta combina la suavidad y dulzura de los plátanos maduros con la frescura y textura cremosa de la cuajada. ¡Prepárate para disfrutar de un sabor exquisito! Aquí te presentamos una receta sencilla para preparar esta deliciosa tarta en la comodidad de tu hogar.

Ingredientes:

Para la base:

Para el relleno:

Instrucciones:

Tritura las galletas Digestive o las galletas Maria en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo hasta que estén bien trituradas.

Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida en un tazón hasta obtener una mezcla homogénea.

Vierte la mezcla de galletas en un molde desmontable para tarta previamente engrasado, y presiona con una cuchara o con el dorso de una cuchara para formar la base de la tarta. Luego, refrigera durante al menos 30 minutos para que se endurezca.

Mientras tanto, pela y corta los plátanos maduros en rodajas y resérvalos.

En una cazuela, mezcla la nata para montar, la leche entera, el azúcar, la cuajada en polvo y la esencia de vainilla. Remueve bien todos los ingredientes para asegurarte de que estén completamente integrados.

Lleva la cazuela a fuego medio-bajo y cocina la mezcla, removiendo constantemente, hasta que espese y comience a hervir.

Retira la cazuela del fuego y deja que la mezcla se enfríe durante unos minutos.

Una vez que la mezcla de cuajada esté tibia, coloca las rodajas de plátano sobre la base de galleta ya enfriada en el molde para tarta.

Vierte la mezcla de cuajada sobre los plátanos en el molde, asegurándote de que queden bien cubiertos.

Refrigera la tarta durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente cuajada y firme.

Una vez que la tarta de cuajada de plátano esté cuajada, retírala del molde y sírvela decorada con rodajas de plátano fresco por encima.

¡Y voilà! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa y refrescante tarta de cuajada de plátano. La combinación de la cremosidad de la cuajada y la dulzura de los plátanos maduros la convierte en una opción perfecta para un postre o merienda