La sopa de gallina es un plato reconfortante y lleno de sabor que ha sido popular en todo el mundo durante siglos. Esta sopa es perfecta para una cena reconfortante en una noche fría, o como una forma de aprovechar al máximo un pollo entero. En este artículo, te mostraré cómo preparar una deliciosa sopa de gallina que seguro complacerá a toda tu familia.
Ingredientes:
Instrucciones:
Comienza limpiando y desechando las vísceras del pollo. Corta el pollo en trozos grandes y colócalos en una olla grande junto con el agua, el apio, las zanahorias, la cebolla, el ajo, la sal, la pimienta negra, la hoja de laurel y el tomillo fresco.
Lleva la olla a ebullición y luego baja el fuego a fuego lento. Cubre la olla y cocina la sopa durante aproximadamente 2 horas, o hasta que el pollo esté bien cocido y la carne se desprenda fácilmente del hueso.
Retira los trozos de pollo de la olla y colócalos en un plato. Deja enfriar un poco, luego quita la carne del hueso y córtala en trozos pequeños. Reserva la carne.
Usa una cuchara para retirar la grasa de la superficie de la sopa. Luego, pasa la sopa por un colador para retirar los sólidos y dejar un caldo limpio.
Agrega la carne de pollo a la sopa y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos para calentar la carne.
Sirve la sopa caliente con una cucharada de arroz blanco y un poco de cilantro fresco picado.
¡Disfruta de tu deliciosa sopa de gallina! Esta receta es fácil de hacer y seguramente será un éxito entre tus amigos y familiares. Puedes ajustar la cantidad de sal y pimienta a tu gusto, y agregar más vegetales como papas o choclos si lo deseas. Además, la sopa se conserva bien en la nevera por varios días, por lo que es una excelente opción para las sobras.
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