La sopa fría de tomate es un plato refrescante y delicioso perfecto para los días calurosos de verano. Esta receta es muy fácil de preparar y utiliza ingredientes simples que seguramente ya tienes en tu despensa. En este artículo, te enseñaré cómo hacer sopa fría de tomate en unos pocos pasos simples.
Ingredientes:
Instrucciones:
Comienza por pelar los tomates. Para hacerlo, haz una cruz en la base de cada tomate y sumérgelos en agua hirviendo durante 30 segundos. Luego, retira los tomates del agua y ponlos en un tazón con agua fría. La piel se soltará fácilmente y podrás retirarla con las manos. Corta los tomates en cuartos y quita las semillas.
Pela y corta el pepino en cubos pequeños. Corta el pimiento rojo en trozos y retira las semillas.
En una licuadora o procesador de alimentos, coloca los tomates, el pepino, el pimiento rojo y el ajo. Mezcla hasta obtener una consistencia suave y uniforme.
Agrega el aceite de oliva, el vinagre de vino tinto y el agua fría. Mezcla de nuevo hasta que todo esté bien combinado.
Agrega sal y pimienta al gusto y vuelve a mezclar.
Sirve la sopa fría en cuencos individuales y decora con hojas de albahaca fresca.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa y refrescante sopa fría de tomate. Puedes guardarla en la nevera para servirla fría más tarde o incluso congelarla para un día caluroso en el futuro. ¡Buen provecho!
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