La sopa de cebolla gratinada con huevo es un plato delicioso, reconfortante y perfecto para cualquier época del año. Es fácil de preparar y requiere ingredientes básicos que se pueden encontrar en cualquier supermercado. En este artículo, te explicaré cómo hacer esta sopa y disfrutar de ella en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas y cocina hasta que estén doradas y suaves, aproximadamente durante unos 20 minutos.
Agrega el caldo de pollo o de verduras, el vino blanco, el tomillo y las hojas de laurel. Deja que la sopa hierva a fuego lento durante 30 minutos.
Precalienta el horno a 200°C. Retira las hojas de laurel de la sopa y sazona con sal y pimienta al gusto.
Sirve la sopa en tazones aptos para el horno. Coloca una rebanada de pan tostado en la parte superior de cada tazón y espolvorea el queso gruyere rallado encima.
Coloca los tazones en una bandeja para hornear y hornea durante 10-15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
En una sartén aparte, cocina los huevos a tu gusto. Puedes hacerlos revueltos, fritos o en forma de huevo poché.
Retira los tazones del horno y coloca un huevo encima de cada tazón. Decora con un poco de perejil fresco picado.
Sirve la sopa caliente y disfruta de este plato reconfortante y delicioso.
¡Disfruta de tu sopa de cebolla gratinada con huevo!
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