La sopa de cebolla es un plato clásico y reconfortante que ha sido disfrutado durante siglos en muchas partes del mundo. La cebolla caramelizada y el caldo se combinan para crear un sabor delicioso y satisfactorio. Si estás buscando una receta fácil de seguir para hacer sopa de cebolla casera, sigue leyendo.
Ingredientes:
Instrucciones:
Pelar y cortar las cebollas en rodajas finas. En una olla grande, calentar la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agregar las cebollas y cocinar, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén doradas y caramelizadas, aproximadamente 30 minutos.
Añadir la harina a la olla y revolver hasta que se forme una pasta. Cocinar por 1-2 minutos para cocinar la harina.
Verter el caldo de res o pollo en la olla, revolviendo constantemente para evitar grumos. Agregar el vino blanco, la hoja de laurel, el tomillo fresco, sal y pimienta al gusto. Dejar cocinar a fuego medio-bajo durante 30-40 minutos.
Precalentar el horno a 350°F (175°C). Colocar las rebanadas de pan francés en una bandeja para hornear y tostarlas en el horno durante unos 10 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Cuando la sopa esté lista, retirar la hoja de laurel y la ramita de tomillo. Dividir la sopa en ocho tazones para horno.
Colocar una rebanada de pan tostado encima de cada tazón de sopa, asegurándose de que el pan cubra la sopa por completo. Espolvorear el queso Gruyere rallado sobre el pan tostado.
Colocar los tazones de sopa en el horno y hornear durante unos 10-15 minutos, hasta que el queso se haya derretido y dorado.
Servir caliente y disfrutar de esta deliciosa sopa de cebolla casera.
Esta receta de sopa de cebolla es fácil de seguir y produce un plato sabroso y satisfactorio que es perfecto para cualquier día de la semana. Pruébalo hoy mismo y verás lo deliciosa que puede ser la comida casera.
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