Las setas son un ingrediente delicioso y versátil que se pueden utilizar en una gran variedad de platos, desde guisos y sopas hasta ensaladas y pizzas. Pero, ¿qué hacer cuando tienes demasiadas setas frescas y no puedes utilizarlas todas antes de que se echen a perder? La solución es fácil: congélalas. En este artículo te explicaré cómo puedes congelar las setas frescas, algunos consejos y trucos para hacerlo correctamente, y cómo prepararlas después de congelarlas.
¿Puedes congelar las setas frescas?
¡Sí, puedes! A diferencia de algunas verduras y frutas, las setas frescas pueden congelarse sin problemas. Congelar las setas te permite conservar su frescura durante varios meses, lo que significa que siempre tendrás un suministro de setas listas para usar en cualquier momento.
Cómo congelar las setas frescas
Congelar setas frescas es bastante fácil. Sigue estos sencillos pasos:
Limpia las setas: Asegúrate de que las setas estén limpias y libres de cualquier suciedad o residuo. Puedes limpiarlas con un cepillo suave o un paño húmedo.
Corta las setas: Corta las setas en trozos pequeños y uniformes. Esto te permitirá descongelarlas más rápido y usarlas en diferentes platos.
Escalda las setas: Para evitar que las setas se vuelvan blandas o pierdan su sabor durante el proceso de congelación, es recomendable escaldarlas primero. Hierve agua en una olla y sumerge las setas durante unos segundos. Luego, escúrrelas y déjalas enfriar completamente.
Coloca las setas en una bolsa o recipiente para congelar: Una vez que las setas estén frías, colócalas en una bolsa o recipiente para congelar. Asegúrate de etiquetar la bolsa o el recipiente con la fecha para saber cuánto tiempo han estado congeladas.
Consejos y trucos para congelar setas frescas
Es mejor congelar las setas frescas en pequeñas porciones en lugar de en grandes cantidades, para que puedas descongelar solo la cantidad que necesitas en cada ocasión.
No es recomendable congelar setas frescas enteras, ya que tardarán mucho tiempo en descongelarse y podrían quedar blandas.
Las setas que han sido congeladas tienden a soltar un poco de líquido después de descongelarse. Si vas a utilizar las setas en un plato que requiere que estén secas, es recomendable que las escurras antes de cocinarlas.
Cómo preparar las setas después de congelarlas
Una vez que tengas tus setas congeladas, hay varias formas de prepararlas. Aquí te presento algunas opciones:
Saltéalas: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén y saltea las setas hasta que estén doradas y crujientes.
Asa las setas: Precalienta el horno a 200°C. Coloca las setas en una bandeja para hornear y rocíalas con aceite de oliva. Asa durante 15-20 minutos hasta que est
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