se puede congelar la fruta fresca

¡Claro que sí! Aquí te presento un artículo sobre cómo congelar frutas frescas y cómo utilizarlas posteriormente en deliciosas recetas.

Las frutas frescas son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra. Pero a veces compramos más frutas de lo que podemos comer antes de que se deterioren, o simplemente queremos guardar frutas para usar en recetas más tarde. En estos casos, la congelación es una excelente opción.

¿Qué frutas se pueden congelar?

La mayoría de las frutas se pueden congelar, pero algunas tienen mejores resultados que otras. Las frutas con alto contenido de agua, como las fresas, los melocotones y las uvas, son excelentes opciones para congelar. Las frutas más duras, como las manzanas y las peras, también se pueden congelar, pero pueden necesitar ser cocidas antes de usarlas en una receta.

Cómo congelar frutas frescas

Lava bien las frutas y retira cualquier hoja, tallo o parte no comestible.

Si las frutas son grandes, como los melocotones o mangos, córtalas en pedazos más pequeños.

Coloca las frutas en una bandeja para hornear o en una bolsa de plástico para congelar. Si usas una bandeja, asegúrate de que las frutas no se toquen entre sí.

Coloca la bandeja o la bolsa en el congelador y espera hasta que las frutas estén congeladas sólidas.

Una vez que las frutas estén congeladas, puedes transferirlas a un recipiente o bolsa de plástico para congelar.

Cómo utilizar frutas congeladas en recetas

Las frutas congeladas son perfectas para batidos, smoothies, helados y postres. También puedes usarlas para hacer mermelada o para hornear en tartas y pasteles.

Para utilizar frutas congeladas en una receta, simplemente sácalas del congelador y déjalas descongelar a temperatura ambiente durante unos minutos. Si las frutas están en pedazos grandes, como los melocotones o las fresas, puedes cocinarlas en una sartén con un poco de azúcar y jugo de limón para hacer una salsa de frutas o un relleno para tartas y pasteles.

En resumen, congelar frutas frescas es una excelente manera de evitar el desperdicio de alimentos y tener frutas a mano para recetas en cualquier momento. Además, las frutas congeladas conservan su sabor y textura, lo que las hace perfectas para disfrutar en cualquier momento.