salsa blanca tambien llamada bastarda

La Deliciosa Salsa Blanca: Un Clásico Renovado

La salsa blanca, también conocida como bechamel o bastarda, es una de las preparaciones culinarias más versátiles y apreciadas en la cocina. Su suave textura y sabor cremoso la hacen ideal para acompañar una gran variedad de platos, desde pasta y verduras hasta carnes y pescados. A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar esta deliciosa salsa blanca bastarda y algunas sugerencias para utilizarla en tus platillos favoritos.

Ingredientes:

Instrucciones:

Preparación inicial: Reúne todos los ingredientes y ten a mano una cuchara de madera y una cacerola mediana.

Derretir la mantequilla: Coloca la cacerola a fuego medio y derrite la mantequilla. Asegúrate de no quemarla; simplemente debe derretirse.

Añadir la harina: Una vez que la mantequilla esté derretida, agrega la harina a la cacerola. Revuelve constantemente con la cuchara de madera para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando esta mezcla de mantequilla y harina hasta obtener una pasta suave y ligeramente dorada.

Incorporar la leche: Poco a poco, vierte la leche en la cacerola, mientras sigues revolviendo enérgicamente para que la harina y la leche se mezclen adecuadamente. Continúa removiendo hasta que la salsa comience a espesarse y adquiera una consistencia más cremosa.

Sabor y sazón: En este punto, añade la nuez moscada (si deseas) y sazona la salsa con sal y pimienta al gusto. La nuez moscada es opcional, pero le agrega un sabor adicional que realza el resultado final.

Cocción final: Continúa cocinando la salsa a fuego bajo durante unos minutos más, revolviendo constantemente, hasta que alcance la consistencia deseada. Si la salsa se vuelve demasiado espesa, puedes ajustarla agregando un poco más de leche y mezclando bien.

¡Listo! Ahora tienes una deliciosa salsa blanca bastarda preparada para realzar tus platos favoritos.

Sugerencias de uso:

La salsa blanca bastarda es una receta básica y versátil que puedes modificar según tus preferencias personales. Si bien esta receta es un punto de partida, no dudes en agregar tus ingredientes favoritos, como queso rallado o hierbas frescas, para personalizarla y crear nuevos sabores. Disfruta de la experiencia culinaria y sorprende a tus invitados con tus creaciones. ¡Buen provecho!