El queso es uno de los productos lácteos más versátiles y utilizados en todo el mundo. Se puede utilizar para dar sabor a platos salados y dulces, y también se puede disfrutar solo como un aperitivo. Si eres un amante del queso, ¿por qué no probar a hacer tu propio queso de leche en casa? En este artículo te enseñaremos cómo preparar esta deliciosa receta.
Ingredientes:
Utensilios:
Instrucciones:
Vierte la leche en una olla grande y caliéntala a fuego medio-bajo hasta que alcance una temperatura de 85°C. Revuelve ocasionalmente para evitar que la leche se queme en el fondo de la olla.
Retira la olla del fuego y agrega el vinagre blanco o el jugo de limón fresco a la leche caliente. Revuelve lentamente durante unos segundos y luego deja la mezcla reposar durante 10 minutos.
Después de 10 minutos, la leche debe haberse separado en cuajada y suero. Si no, agrega un poco más de vinagre o jugo de limón y deja reposar por otros 5 minutos.
Coloca un colador sobre un tazón grande y cúbrela con un paño de queso. Vierte la mezcla de leche y cuajada sobre el paño y deja que el suero se escurra en el tazón durante unos 15 minutos.
Una vez que el suero se ha drenado, agrega la sal a la cuajada y revuelve suavemente con una cuchara de madera hasta que esté bien mezclada.
Ahora puedes moldear el queso como desees. Si deseas queso fresco, simplemente coloca la cuajada en un molde y deja reposar en el refrigerador durante unas horas. Si prefieres un queso más duro, coloca la cuajada en un paño de queso y aprieta para eliminar el exceso de suero. Luego, coloca la cuajada en un molde y presiona para compactar el queso. Deja que el queso se enfríe en el refrigerador durante unas horas antes de servir.
¡Y eso es todo! Ahora tienes tu propio queso de leche fresco y delicioso para disfrutar. Puedes utilizarlo en tus recetas favoritas o simplemente disfrutarlo como un aperitivo. ¡Buen provecho!
© Sólo Útil. Todos los derechos reservados. Design by HTML Codex