pollo al horno con tomate y cebolla para chuparse los dedos

Título: Pollo al horno con tomate y cebolla: ¡Una receta para chuparse los dedos!

Introducción: Cuando se trata de platos clásicos y reconfortantes, el pollo al horno siempre ocupa un lugar especial en nuestro corazón y en nuestras papilas gustativas. Si estás buscando una receta sencilla pero deliciosa que te haga agua la boca, el pollo al horno con tomate y cebolla es la opción perfecta. Esta combinación de ingredientes frescos y sabrosos crea una explosión de sabores en cada bocado. A continuación, te mostraremos cómo preparar esta delicia que te hará chuparte los dedos.

Ingredientes:

Instrucciones:

Precalienta el horno a 200°C.

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las rodajas de cebolla y el ajo picado, y cocina hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Retira la sartén del fuego y reserva.

En una bandeja de horno, coloca las piezas de pollo y sazónalas con sal, pimienta, tomillo y romero. Asegúrate de cubrir todos los lados del pollo con las especias.

Vierte la mezcla de cebolla y ajo sobre el pollo en la bandeja.

Coloca las rodajas de tomate encima de las piezas de pollo, distribuyéndolas de manera uniforme.

Cubre la bandeja con papel de aluminio y colócala en el horno precalentado. Hornea durante 30 minutos.

Pasado ese tiempo, retira el papel de aluminio y continúa horneando durante otros 15-20 minutos, o hasta que el pollo esté bien cocido y las rodajas de tomate se hayan suavizado.

Una vez que el pollo esté listo, retira la bandeja del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de servir.

Sirve el pollo al horno con tomate y cebolla caliente, acompañado de arroz, puré de patatas o una ensalada verde fresca.

¡Disfruta de esta deliciosa receta de pollo al horno con tomate y cebolla que te hará chuparte los dedos! El pollo jugoso y tierno combinado con el dulzor del tomate y la suavidad de la cebolla caramelizada crea una mezcla de sabores irresistibles. Prepárala para sorprender a tus seres queridos en cualquier ocasión, ya sea una comida familiar o una cena con amigos. ¡Buen provecho!