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Los muffins ingleses, o "English muffins", son una deliciosa opción para el desayuno o la merienda. Su textura suave y esponjosa los hace perfectos para tostar y untar mantequilla o mermelada. En este artículo, te mostraré cómo preparar una receta clásica de muffins ingleses en casa.

Ingredientes:

Instrucciones:

En un tazón grande, combina la harina, la levadura seca, la sal y el azúcar. Mezcla bien los ingredientes secos.

En otro tazón, mezcla la leche tibia y la mantequilla derretida.

Añade lentamente la mezcla líquida a los ingredientes secos, mezclando constantemente hasta obtener una masa suave y elástica.

Espolvorea harina de maíz o sémola sobre una superficie de trabajo limpia y coloca la masa sobre ella. Amasa durante unos minutos hasta que la masa esté suave y elástica.

Forma la masa en una bola y colócala en un tazón engrasado. Cubre el tazón con una toalla de cocina y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que haya doblado su tamaño.

Pasado ese tiempo, vuelve a espolvorear la superficie de trabajo con harina de maíz o sémola. Con un rodillo, extiende la masa hasta que tenga un grosor de unos 2,5 cm.

Con un cortador redondo de galletas o un vaso, corta la masa en círculos de aproximadamente 7,5 cm de diámetro. Coloca los círculos sobre una bandeja de horno forrada con papel pergamino.

Espolvorea un poco más de harina de maíz o sémola sobre los muffins y cubre con una toalla de cocina limpia. Deja reposar durante unos 20 minutos.

Calienta una sartén grande a fuego medio-bajo. Coloca los muffins en la sartén y cocina durante unos 5-6 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y cocidos por completo. Es posible que necesites cocinar los muffins en lotes, dependiendo del tamaño de tu sartén.

Una vez que los muffins estén cocidos, déjalos enfriar en una rejilla antes de servir.

¡Y eso es todo! Ahora tienes una deliciosa receta casera de muffins ingleses para disfrutar en cualquier momento. ¡Que los disfrutes!