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Las migas extremeñas son un plato tradicional de la región de Extremadura en España que se caracterizan por ser un plato rico en carbohidratos y calorías. Estas migas se elaboran con pan duro, aceite de oliva, ajos y pimentón, y son un plato perfecto para aquellos días fríos de invierno o cuando se necesite una fuente de energía duradera.

Para preparar las migas extremeñas, lo primero que se necesita es tener pan duro del día anterior. Se corta en rebanadas y se coloca en una cazuela con agua para que se ablande. Una vez que el pan se ha ablandado, se retira del agua y se desmenuza con las manos. Se reserva en un recipiente amplio.

En una sartén se añade aceite de oliva y se fríen los ajos cortados en láminas. Cuando los ajos estén dorados, se retiran de la sartén y se reservan. En el mismo aceite se añade el pimentón y se remueve bien para que no se queme. Se vierte esta mezcla sobre el pan desmenuzado y se mezcla bien con las manos.

Se vuelve a colocar todo en la cazuela y se cuece a fuego lento durante unos 20-30 minutos. Durante este tiempo, es importante ir removiendo constantemente para que las migas no se peguen y se cocinen uniformemente. Una vez que las migas estén doradas y crujientes, se añaden los ajos que se habían reservado y se mezcla todo bien.

Las migas extremeñas se pueden servir acompañadas de un buen vino tinto y algunos trozos de panceta o chorizo para añadir más sabor y energía al plato.

Es importante tener en cuenta que las migas extremeñas son un plato muy calórico, por lo que se recomienda consumirlo con moderación y acompañado de una dieta equilibrada. Además, estas migas son un plato ideal para los deportistas o aquellos que necesiten una fuente de energía duradera, ya que los carbohidratos que aporta el pan son una excelente fuente de energía para el cuerpo.