La mermelada de tomate es una deliciosa y versátil adición a cualquier cocina. Es fácil de hacer en casa y se puede utilizar en una gran variedad de platos, desde tostadas hasta platos principales como carnes y pescados. En este artículo, te mostraré cómo hacer mermelada casera de tomate en pocos pasos.
Ingredientes:
Preparación:
Lava los tomates y córtalos en cubos pequeños. Si lo deseas, puedes pelar los tomates previamente sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos segundos y luego enfriándolos en agua fría.
Coloca los tomates en una olla grande junto con el azúcar y una pizca de sal. Revuelve bien para asegurarte de que el azúcar esté bien distribuido.
Agrega el jugo de un limón y revuelve nuevamente. Esto no solo agrega sabor, sino que también ayuda a preservar la mermelada.
Agrega la canela y el jengibre en polvo y revuelve una vez más.
Cocina a fuego medio durante unos 45 minutos a 1 hora, revolviendo de vez en cuando para evitar que se queme en el fondo de la olla.
La mermelada estará lista cuando tenga una consistencia espesa y pegajosa y los tomates estén bien descompuestos.
Retira del fuego y deja enfriar durante unos minutos. Luego, vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados y sella bien.
Puedes almacenar la mermelada en un lugar fresco y oscuro durante varios meses.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de tu deliciosa mermelada casera de tomate en cualquier momento. Pruébala en tostadas, sándwiches o incluso como acompañamiento de carnes y pescados. ¡Buen provecho!
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