La leche es una bebida popular en todo el mundo, y es una excelente fuente de nutrientes importantes como proteínas, calcio y vitaminas. Sin embargo, para algunas personas, la leche puede contener demasiadas calorías y grasas saturadas. Si estás buscando una alternativa de leche baja en calorías y nutritiva, una leche vegetal casera puede ser la respuesta perfecta. En este artículo, te enseñaremos cómo hacer una leche nutritiva baja en calorías que puedes disfrutar en cualquier momento del día.
Ingredientes:
Instrucciones:
Remoja las almendras crudas en agua durante al menos 6 horas, preferiblemente durante la noche. Esto hará que las almendras sean más fáciles de triturar y aumentará la calidad nutricional de la leche.
Escurre las almendras y enjuágalas bien bajo el grifo para quitar cualquier residuo de suciedad o impurezas.
Coloca las almendras en un procesador de alimentos o licuadora, junto con 4 tazas de agua filtrada. Tritura hasta que las almendras estén bien molidas y la mezcla tenga una consistencia uniforme.
Usa un colador de malla fina o una tela para colar la leche de almendras en un tazón grande. Exprime bien la pasta de almendra para obtener la mayor cantidad de leche posible.
Agrega el extracto de vainilla y la miel a la leche y mezcla bien. Si prefieres una leche sin endulzar, puedes omitir la miel.
Guarda la leche de almendras en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantendrá fresca por unos 3-4 días.
Esta leche de almendras casera es una excelente alternativa a la leche de vaca para aquellas personas que buscan reducir su consumo de calorías y grasas saturadas. Además, es una fuente rica en nutrientes como calcio, proteínas y vitamina E. Puedes disfrutarla sola o usarla en tus recetas favoritas de batidos, smoothies o en el café. ¡A disfrutar!
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