El knedliky de fresa es un postre tradicional de la gastronomía checa que se ha convertido en una delicia popular en todo el mundo. Se trata de un pan dulce relleno de fresas frescas, que se cocina al vapor y se sirve caliente. En este artículo, te enseñaremos cómo preparar esta deliciosa receta de manera fácil y rápida.
Ingredientes:
Instrucciones:
Lava las fresas, quítales las hojas y córtalas en trozos pequeños. Mezcla las fresas con media taza de azúcar y déjalas reposar en un bol mientras preparas la masa.
En otro bol, mezcla la harina, la levadura seca y la sal.
En otro recipiente aparte, bate los huevos y añade la leche y la mantequilla derretida. Mezcla bien.
Agrega los ingredientes secos a la mezcla de huevo y leche, y mezcla hasta obtener una masa suave y uniforme. Amasa durante unos minutos y luego divide la masa en dos partes.
Extiende cada parte de la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
Coloca la mitad de la mezcla de fresas en el centro de cada rectángulo, dejando un borde de masa libre en todos los lados. Envuelve la masa alrededor de las fresas y selle los bordes.
Coloca los knedliky en una vaporera o en una olla con agua hirviendo, y cocina al vapor durante unos 20-25 minutos.
Mientras tanto, prepara el glaseado. En una olla pequeña, hierve una taza de agua con media taza de azúcar. Deja enfriar un poco y añade las fresas restantes.
Una vez que los knedliky estén cocidos, retíralos de la vaporera y corta en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor.
Sirve caliente con el glaseado de fresas por encima.
¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa receta de knedliky de fresa que seguro encantará a tus invitados. Este postre tradicional checo es una combinación perfecta de pan dulce y fresas frescas, y es ideal para cualquier ocasión. ¡Disfrútalo!
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